viernes, 17 de febrero de 2012

Estrés, Ansiedad y Vida Cotidiana

El estrés es parte de la vida. Nuestros cuerpos están diseñados para producir estrés y responder a él. Es la forma en la que nuestra biología, al liberar sustancias químicas como la adrenalina y el cortisol, motiva nuestro comportamiento, especialmente cuando estamos en situaciones que no nos son familiares o son peligrosas.


Lo que estos químicos hacen inicialmente es que estemos más energizados y alertas. Y al hacer esto, reunimos información sobre nuestro entorno y tenemos una mejor idea de cómo responder al mismo.

Sin embargo, comparados con los humanos de decenas de miles de años atrás, estamos expuestos a estímulos noveles a una tasa alarmante. Esto crea más estrés y, gran parte de él es debido a nuestra tecnología.

Por supuesto, la tecnología también ha reducido mucho el estrés: ya no tenemos que preocuparnos por los depredadores, podemos sobrevivir a la mayoría de las condiciones meteorológicas confortablemente y tenemos muchas máquinas para hacer nuestra labor manual, etc.

Pero a cambio hemos encontrado maneras más tontas y menos amenazantes para acumular estrés. Ahora nos estresamos por mensajes de texto, exámenes que se aproximan, entrevistas de trabajo, grupos deportivos, videojuegos, ir de compras, o “¿qué comeré en la cena?”.  Cosas sin mayor importancia comparadas con la supervivencia, la habilidad de estar vivos, de respirar y de sentirnos seguros.

Tenemos más distracciones que nunca antes, tenemos más posesiones que nunca antes, y tenemos más circunstancias por las que preocuparnos que nunca antes.

Algunas personas pueden manejar bien esto y otros no. Y esto puede ser el por qué estamos viendo más gente con desórdenes de atención y aprendizaje. Hemos creado nuestro propio entorno caótico –desde nuestros entretenimientos hasta nuestros sistemas políticos y económicos- y algunas personas están teniendo problemas en adaptarse.

Pero, mientras nosotros nos hemos creado nuestro propio lío, pienso que también estamos creando nuestras propias soluciones. Soluciones que no provienen de fuerzas inconscientes de evolución, sino de nuestras propias mentes y buen juicio.

Una de estas soluciones es la meditación. La investigación sobre meditación, especialmente sobre la Reducción de Estrés Basada en Mindfulness o Consciencia Plena (MBSR, sus siglas en inglés) de Jon Rabat-Zinn, ha demostrado científicamente su efectividad en reducir el estrés y la ansiedad.

Kabat-Zinn dice “ser y hacer están interrelacionados”, y si no nos tomamos el tiempo para “ser y descansar”, entonces estamos haciendo sin propósito ni dirección. Somos como una orquesta de 26 músicos tratando de ejecutar Beethoven antes de incluso afinar nuestros instrumentos –sin importar cuánto esfuerzo apliquemos, nunca encontraremos la armonía.

Los primeros principios de meditación, de acuerdo a Kabat-Zinn son que el pasado y el futuro sólo existen como conceptos (muy útiles, por cierto) y que la vida se despliega en el momento presente.

Este reconocimiento permite mantener nuestra mente concentrada sólo en lo que está sucediendo ahora, las sensaciones de nuestra respiración y no inclinarse hacia el futuro o pasado pero, cuando lo hacemos, tomar nota de ello y volver a la respiración.

Finalmente, notamos cómo la mente rebelde puede ser – cómo pierde el foco, se interesa en nuevas cosas, busca nuevos deseos, y siempre quiere ser entretenida. No te alarmes – no signfica que eres un mal meditador.

Reconocer tu habilidad para distraerte es conocer tu mente en un nivel más profundo. Nuestras mentes hacen esto todo el tiempo, están constantemente  cambiando el foco de luz hacia nuevas configuraciones y formas. Mantente consciente de su movimiento irregular.

Un momento puedes estar notando el piar de los pájaros, luego regresa a la respiración; luego, notas un dolor en la base de tu espalda, luego regresa a tu respiración; ahora percibes un olor de alguien cocinando en la cocina, luego regresas a tu respiración. Mantente consciente de la consciencia cambiante.  Nota cómo incluso mientras no estás haciendo nada, tu mente está siendo traccionada en diferentes direcciones.

En el medio de este caos de consciencia, mantente en calma y sin hacer elecciones. Trata de no juzgar ninguna de tus sensaciones, sean placenteras o dolorosas; conserva la ecuanimidad, el balance, el centramiento. Simplemente fluye con cada nueva sensación cuando surge y desaparece, sin ataduras o desaprobación. Simplemente deja que las cosas sean como son.

Jon Kabat-Zinn recomienda que practiquemos este tipo formal de meditación al menos unos pocos minutos al día y que también tratemos de mantener la consciencia y la claridad a través de las actividades diarias. “La meditación real”, dice, “es tu vida.”

Él menciona que incluso una meditación breve de 2-5 minutos antes de una reunión de negocios importante, o una entrevista, o una cita, puede ayudarte a ponerte a punto antes de llevar a cabo la actividad. Esto puede ayudarte a actuar más eficientemente al permanecer en el momento, con gran foco y menos estrés.

Cuando por primera vez inicies la práctica, no te preocupes mucho sobre cuánto tiempo estés meditando. Simplemente medita cuando puedas, y cuando pienses que más lo necesitas. Un poco cada día (o día por medio) es suficiente para crear el fundamento de la práctica. Trata de aplicar la consciencia plena (mindfulness) en cada momento.

Steven Handel

Traducción al Español: Clr.  Cynthia Viscellino Huergo

No hay comentarios:

Publicar un comentario